La culpa se siente en el cuerpo como una contracción, nos notamos más pesados, la cabeza se baja, la espalda se curva. Generalmente decimos: estás “cargando con la culpa”, porque es como si llevara un peso en la espalda. Puede ser acompañada de ansiedad y depresión.
Sentir la culpa suele ser una vivencia desagradable, por eso la evitamos justificándonos, o anestesiándonos de alguna forma.
La culpa nos sitúa en el pasado, sobre los eventos o hechos que no son posibles de cambiar. Puede suponer un gran desgaste de energía hasta el punto de quedarnos inmovilizados.
En Terapia Gestalt, la culpa tiene que ver con algunas normas según las que nos orientamos y construimos nuestro mundo particular.
“No debo molestar a otro”, o “Sólo debo sentirme atraída hacia mi marido”. No cumplir con ellas, va a generar culpa como un “no deberías sentir esto”, “eres mala”, “no debo molestar a los demás con mis problemas”, etc.
La vergüenza no es una emoción básica, sino más bien la expresión de un sentimiento difícilmente tolerable que emerge en quienes se sienten vulnerables y expuestos frente a la mirada del otro. Es el sentimiento de no ser digno, de no ser aceptado, de ser enjuiciado, de hacer el ridículo.
La vergüenza se asocia a un fuerte sentimiento negativo que emerge al producirse una excitación mayor de la habitual frente a situaciónes nuevas, o bien conocidas, por haber ocasionado previamente un sentimiento negativo de incómodo retraimiento. Ante cada situación nueva que suscita vergüenza, surge un miedo reactivo al verse expuesta nuestra vulnerabilidad.
La sublimación, supone una acción, realizada, concreta, más no una acción pertinente, sobre un objeto pertinente. En la posición clásica (psicoanalítica) supone que ante deseos “prohibidos” (sexuales, y/o violentas) la persona hace otras cosas que sí están permitidas por la “sociedad”. Obviamente son satisfacciones parciales, muchas veces referidas al arte, a la ciencia, e incluso actos “heroicos y/o voluntarios en favor de los demás”.
La terapia Gestalt se centra en el ajuste creativo, por lo tanto, la sublimación no es el final de un camino, de un proceso de contacto realizado y logrado, sino la desviación de ese mismo camino hacia pseudo finales, que no satisfacen realmente la necesidad en cuestión. Por eso es un “solución” parcial.
Estos tres aspectos de nuestra vida, que no parecen relacionados entre sí, y lo están totalmente, actúan como lo hacen las formas reactivas, para evitar el contacto genuino, y temido al mismo tiempo.
Mi propuesta es trabajar estos tres aspectos que están presente en todos nosotros/as, desde nuestra más tierna infancia, que va creciendo con nosotros y que estructuran nuestra vida, nuestro campo, y no permiten que nuestros contactos sean auténticos. El peso en el cuerpo, el aplastamiento y lo síntomas, terminan por regir la vida.
Es imposible que como terapeutas no encontremos en nuestro trabajo tantas situaciones de culpa, vergüenza, y/o sublimación. Y que actúen en contra de nuestras mejores intenciones de crecimiento y superación del proceso terapéutico.
En mi propuesta voy a relacionar cada uno de estos tres aspectos con modos concretos de interrupción de contacto.
¿Es la culpa un pecado psicológico? ¿Es la vergüenza una emoción que me acerca al otro? ¿Es la sublimación un modo de protegerme?
Vamos a trabajar con dos grandes herramientas gestálticas, la conciencia, y la trascendencia, es decir registrar el Awareness y la posibilidad de “ir más allá” de cada una de las tres, la intencionalidad hacia el Next.
Los espero…
Metodología
1) El taller se llevará a cabo con una metodología teórico-práctica vía Zoom.
2) En los aspectos teóricos se dará la información necesaria para poder desarrollar los temas planteados.
3) Con las dinámicas y experimentos prácticos vamos a considerar: a) aspectos de las propias experiencias sobre mi culpa, vergüenza, y sublimación, y b) aspectos del trabajo clínico con los consultantes, desde el campo terapéutico.
Objetivos:
- Que los participantes pueden diferenciar culpa, vergüenza y sublimación.
- Que los participantes puedan valorar la intencionalidad del paciente cuando busca por estos medios una mejor salida a su conflicto.
- Que los participantes puedan vivenciar sus propias experiencias con la culpa, la vergüenza y la sublimación.
- Que los participantes puedan ejercer la creatividad cuando se encuentran en una situación terapéutica en la que el campo está tomado totalmente por la culpa, la vergüenza y/o la sublimación
Dirigido a:
Psicólogos, Psiquiatras, Profesionales de la salud, terapeutas gestálticos.
Requisitos:
Programa de este Curso
Diaria
Pensamiento, sentimiento, emoción y acción en Gestalt.
La culpa, sociedad e historia. maestra de culpas introyectadas. De la culpa a la responsabilidad un viaje hacia la conciencia.
Vergüenza y el ser, “soy lo que soy”, o me amoldo y adapto a la sociedad. Autenticidad o vergüenza y retroflexión.
Sublimación, sustitución de la acción pertinente. Ajuste creativo, novedad y espontaneidad, o el “camino del atajo”. Proyección o escape hacia lo “permitido”.
Awareness y trascendencia. Cómo trabajar desde el campo y el Self con nuestros consultantes. Cuando el campo es solo de culpa, vergüenza, o sublimación.